Sostenibilidad
abril 1st 2020 ・ 10 min de lectura
En Chiquita, tomamos medidas contundentes para preservar y mejorar la biodiversidad a la hora de cultivar y distribuir nuestras nutritivas bananas. Este enfoque va de la mano de la necesidad cada vez más imperiosa de cambiar de forma radical la forma en que las empresas piensan sobre el medioambiente e interactúan con él. El trabajo de Chiquita con actores clave, iniciativas y proyectos para mejorar la biodiversidad ponen de manifiesto el papel crucial que ha asumido en este campo.
La empresa trabaja con esmero para aumentar la productividad en sus propias plantaciones y en las de los productores proveedores, y también para mantener y mejorar la biodiversidad de esta tierra, así como para minimizar el impacto de su cadena de suministro y las operaciones de distribución en el clima y el medioambiente a nivel internacional.
Chiquita considera que las empresas centradas exclusivamente en el producto, como sus propias operaciones globales, deben tomar la iniciativa en el cambio transformador necesario para lograr este objetivo. En el 2019 hemos ido viendo cada vez más lo necesarios que son este tipo de esfuerzos. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA): alrededor de un 40 % de la economía mundial se basa en productos y procesos ambientales, pero un informe reciente de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés) ha revelado una preocupante disminución de la biodiversidad terrestre y marina. Algunos ecosistemas están mostrando una disminución de hasta un 41 % en el número de especies y las correspondientes reducciones en la productividad de la tierra. La IPBES ha identificado las cinco causas principales de la pérdida de biodiversidad, en orden descendente de importancia: los cambios en el uso de la tierra y el mar, la explotación directa de organismos, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras.
Chiquita se ha comprometido a ser un ejemplo de cooperación activa: en 2004, se fundó el resort El Nogal en la región de Sarapiquí de Costa Rica, como resultado de la colaboración entre Chiquita y algunos de sus clientes para promover la conservación y protección de la biodiversidad. Donamos 900 árboles cultivados en la reserva El Nogal a asociaciones de desarrollo y organizaciones comunitarias que trabajan en la reforestación y la protección del medioambiente.
En 2017 se encontraron tres nuevas especies en un control de vida silvestre, fruto de nuestro éxito: un tapir, el mamífero terrestre más grande de Costa Rica; un campanero blanco y una lagartija de puntos amarillos. Estos avistamientos indican que la reserva está funcionando según lo previsto y que ofrece conexiones para la vida silvestre con otras reservas forestales. En mayo de 2017, por cuarto año consecutivo, la empresa recibió el reconocimiento del programa «Bandera Azul Ecológica» de Costa Rica en la categoría «Entornos naturales protegidos» por sus esfuerzos en la reserva El Nogal. Chiquita también es miembro activo del corredor biológico San Juan-La Selva y colabora con las comunidades y autoridades locales para proteger ecosistemas cruciales.
Con el apoyo de los actores clave, la Rainforest Alliance y la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán), seguimos formando y sensibilizando a la comunidad.
En resumen, en Chiquita nos hemos entregado con pasión a la causa y hemos contribuido tanto a nivel educativo como financiero en la protección de la biodiversidad. Estamos muy orgullosos de todo lo que hemos logrado hasta ahora. Nuestro objetivo es seguir mejorando y perfeccionando nuestras iniciativas en materia de biodiversidad en el futuro.
Chiquita trabajó arduamente en Costa Rica para garantizar una mejora y protección considerables de la biodiversidad de la región de El Nogal. En colaboración con los agricultores locales y bajo la supervisión del Departamento de Agricultura de Costa Rica, Chiquita fundó la reserva El Nogal en 2004 para promover la conservación y protección de la biodiversidad, con el apoyo de la Rainforest Alliance.
Chiquita también plantó árboles en un antiguo campo de béisbol cerca de El Nogal en la región de Sarapiquí para proteger a la comunidad de las inundaciones. La reforestación permitirá reducir los costes de mantenimiento de la tierra y también reducirá las posibles inundaciones del río Socio. De esta forma, las vidas de la comunidad local mejorarán, así como la reserva.
En 2018, Chiquita solicitó el reconocimiento de El Nogal como refugio privado de vida silvestre, lo que proporcionará una mayor protección contra la tala ilegal. La reserva El Nogal es una pequeña parte del Corredor Biológico Mesoamericano, creado en 1990 para proteger las riquezas naturales de la zona y apoyar su desarrollo sostenible. El Corredor conecta México con América del Sur y se expande a través de siete países. No se trata de una reserva tradicional, sino más bien de una combinación de zonas protegidas y terrenos privados. Su principal objetivo es permitir que los animales se desplacen libremente de un extremo al otro. Uno de los objetivos que se ha fijado Chiquita para el futuro es aumentar la conectividad del Corredor y animar a sus productores y proveedores a hacer lo mismo.
Los actores clave de Chiquita valoran sus esfuerzos innovadores para proteger el medioambiente: en 2017, Aldi US, Walmart, Albert Heijn y los productores de piñas Upala Agrícola enviaron gerentes al resort El Nogal para ver cómo había ayudado Chiquita a mejorar la calidad de vida de los lugareños en los últimos 13 años. El programa Bandera Azul Ecológica de Chiquita también recibió un galardón y obtuvo el mejor resultado en su categoría por proteger los recursos naturales.
El proyecto San San se concibió en 2008 para contribuir a la conservación de la biodiversidad y apoyar el desarrollo de las comunidades en la región del Caribe, en la frontera entre Costa Rica y Panamá.
El proyecto comenzó como una colaboración privada entre Chiquita y REWE, el principal grupo cooperativo alemán de comercio minorista y turismo. Posteriormente, el proyecto se amplió para incluir GIZ y Corbana, la corporación bananera nacional de Costa Rica, y traspasó las fronteras de Costa Rica. En Panamá, el trabajo se centró en la reserva de humedales de San San Pond Sak y las comunidades circundantes, a poca distancia de las plantaciones bananeras de Chiquita y los productores locales. La reserva San San Pond Sak es un humedal de Ramsar muy importante a nivel internacional, cerca de la costa caribeña y a unos 5 km de la población de Changuinola.
En febrero de 2018, Chiquita donó 160 hectáreas de tierra reforestada en la reserva de humedales de San San Pond Sank al pueblo de Panamá. Este regalo fue el resultado de la exitosa colaboración a largo plazo entre las diversas organizaciones públicas y privadas que habían trabajado juntas para proteger el medioambiente en Panamá.
La colaboración público-privada Changuinola-Sixaola ahora incluye Chiquite, La Alianza por el Millón, el Ministerio de Medioambiente de Panamá y varias ONG alemanas y costarricenses, incluidas GIZ, REWE y Corbana. La ONG local AMMVECONA también apoya el proyecto en nombre del pueblo de Panamá y su deseo de apoyar la sostenibilidad y la agricultura sostenible.
Chiquita no solo ha plantado miles de árboles, sino que también ha ayudado a financiar la compra de las tierras de su anterior propietario. Tras la compra, el terreno se transfirió a AAMVECONA, que gestionó el proceso de reforestación durante este período. Transcurridos los primeros cinco años, los socios acordaron donar la zona a MIAMBIENTE, que se ofreció a gestionarla. El proyecto se ha convertido en parte de la iniciativa de MIAMBIENTE para reforestar un millón de hectáreas en Panamá.
Desde la donación de 2018 y la finalización del proyecto, Chiquita, el Grupo REWE de Alemania y AAMVECONA han seguido financiando el mantenimiento, la vigilancia y la protección de los terrenos reforestados. Varias especies protegidas tienen su hábitat en la zona, en particular tortugas marinas y manatíes. Desde el inicio del proyecto San San, se han liberado al menos 30 000 tortugas.
El proyecto ha demostrado ser un éxito sorprendente para todos los implicados. La zona de Finca Tres Bocas ha sido testigo de una excelente recuperación forestal y se ha convertido en el hábitat de especies nativas de flora y fauna.
¡Únete a la comunidad de Chiquita y accede a tu espacio de banana personal! Ingrese tu información personal a continuación.