El compromiso de Chiquita con el desarrollo de la comunidad

En Chiquita, sabemos que nuestras deliciosas bananas de alta calidad no crecen solas: contamos con un increíble equipo de personas que se dedican a garantizar que nuestras preciosas frutas amarillas lleguen a tu tienda en las mejores condiciones posibles. Y todas forman parte de comunidades más grandes, por lo que como parte clave de nuestro compromiso con la sostenibilidad, trabajamos duro para asegurarnos de que esas comunidades también disfruten de los beneficios de nuestro trabajo. ¡Echemos un vistazo a algunas de las iniciativas que hemos liderado!

Nuestro programa de beneficios educativos

Sabemos que toda nuestra fortaleza reside en nuestra base: comunidades Chiquita felices y saludables y un enfoque laboral marcadamente sostenible. Para poder seguir avazando en nuestro objetivo, hemos puesto en marcha un programa de beneficios educativos para los hijos de nuestros trabajadores agrícolas.

Ofrecemos paquetes escolares en Guatemala, Honduras y Costa Rica con muchos de los materiales básicos necesarios en función del Ministerio de Educación nacional. Además, ofrecemos becas en Panamá, donde también colaboramos con el Centro de Atención Integral a la Primera Infancia de la comunidad de Theobroma para que los niños más vulnerables puedan educarse y crecer en un espacio seguro.

Creemos firmemente que ayudar a que los niños reciban su importantísima educación primaria tiene un impacto positivo y duradero no solo en el niño sino también en sus comunidades, lo que no solo es bueno para estas sociedades, sino también para la calidad del trabajo de la que dependemos. Hemos logrado nuestro objetivo de llegar a 20 000 niños para 2020, empezando por nuestras propias plantaciones y siguiendo por las áreas donde compramos bananas a productores independientes. Nuestro objetivo es garantizar que todos los niños de nuestras zonas productoras de bananas tengan la oportunidad de tener una buena educación primaria.

Atención sanitaria

También invitamos a los niños que viven cerca de nuestras plantaciones a recibir kits de atención visual y dental, educación sanitaria y limpieza dental gratuita . Estas iniciativas son particularmente importantes en áreas donde los niveles de educación han sido históricamente bajos y donde el acceso a instalaciones de diagóstico como estas ha sido limitado debido a los costes y las distancias.

Nuestros empleados también tienen la oportunidad de dar un día de trabajo remunerado para apoyar la construcción y renovación de escuelas, o ayudar con la enseñanza. A continuación, analizaremos con más detalle algunas de las iniciativas en las que ha participado la empresa.

Panamá: aula de preescolar

Hemos donado un aula de preescolar para 34 niños de la Plantación 64 en la provincia de Bocas del Toro, Panamá, a través del programa «Mi Escuela Primero» del Ministerio de Educación. El aula también tiene un baño y un área de limpieza separados.

Nuestras donaciones y trabajos escolares forman parte de nuestro segundo pilar de sostenibilidad, «Ser buenos vecinos», que subraya nuestro compromiso y responsabilidad de fomentar un impacto positivo y a largo plazo para las comunidades donde trabajamos, invirtiendo en proyectos sociales para niños y educación.

El centro educativo de la Plantación 64 se encuentra en una zona rural del mismo nombre donde tenemos operaciones en tres plantaciones distintas. Los 210 niños de esta escuela son hijos de trabajadores de Chiquita. Las nuevas instalaciones se han donado al Estado y Chiquita sigue apoyando el programa «Mi Escuela Primero» invirtiendo en infraestructura escolar.

Panamá: comedor escolar

En otra zona de Bocas del Toro, Barranco Medio, hemos donado un comedor para los 330 estudiantes de la escuela local. El centro educativo Barranco Medio, ubicado en la zona con el mismo nombre, está cerca de Las Tablas, donde operamos en cuatro plantaciones, por lo que el 75 % de los estudiantes son hijos de nuestros trabajadores. Este nuevo comedor escolar también forma parte del programa «Mi Escuela Primero» y garantiza que los niños tengan un lugar seguro y bonito para alimentarse de forma saludable.

Honduras: mejoras en la infraestructura escolar

Otro de los proyectos que patrocinamos como parte de nuestro segundo pilar de sostenibilidad permitió la mejora de una escuela en la comunidad de Campo Birichiche, en El Progreso, Honduras. La comunidad está cerca de la plantación Ameribi de Chiquita y los padres de casi la mitad de los 150 niños de la escuela trabajan allí. Se realizaron trabajos de pintura y reparaciones del sistema de saneamiento, se reemplazaron los techos y el suelo del escenario y se construyeron una escalera a la segunda planta y una valla segura para el perímetro.

Para promover el deporte, también invertimos en dos porterías de fútbol y cortamos y marcamos el campo. La escuela, construida en la década de 1950, estaba en muy malas condiciones. Ahora la escuela se ha vuelto muy popular y los niños disponen de un espacio seguro y acogedor en el que aprender.

Costa Rica: tierras para escuelas

En marzo de 2018 dimos un paso más allá en nuestro largo recorrido de sostenibilidad y donamos las tierras de todas las escuelas de Sarapiquí al Ministerio de Educación de Costa Rica. Cerca de 400 alumnos estudian en estas escuelas, ubicadas en áreas donde viven nuestros trabajadores. La donación permitirá al Ministerio de Educación invertir en la infraestructura escolar. Desde que empezamos a producir bananas en Sarapiquí, allá por 1993, nos hemos preocupado por la educación de los hijos de nuestros trabajadores. Por ese motivo, construimos las escuelas y decidimos donarlas en 2018.

Es solo una muestra de nuestras iniciativas para apoyar a los fantásticos equipos que te traen las bananas más sabrosas del mundo. La próxima vez compres un racimo, sabrás que estás colaborando a que nuestras iniciativas de sostenibilidad lleguen a buen puerto.