Chiquita y el empoderamiento de la mujer

Además de ocupar zonas remotas, las plantaciones bananeras también pueden estar tradicionalmente dominadas por hombres e implican una línea de trabajo altamente física que puede hacer a las mujeres vulnerables a la violencia, la discriminación y la intimidación. Chiquita ha aceptado el importante desafío de promover los derechos y el empoderamiento de las mujeres, y ha desarrollado directrices, códigos de conducta y herramientas para garantizar que se erradiquen los incidentes y se demuestre tolerancia cero ante estos actos.

En 2013 se reforzó un acuerdo de la IUF de 2001 entre Colsiba y Chiquita sobre los derechos de los trabajadores para proteger específicamente los derechos de las mujeres, en particular sus oportunidades laborales. El anexo del acuerdo proporciona una protección adicional eficaz al Convenio Colectivo de Trabajo de Chiquita en Panamá, Costa Rica, Honduras y ahora Guatemala, donde se está implementando actualmente.

El acuerdo también es la base de una campaña de información y sensibilización para promover los conocimientos técnicos, los derechos y la salud y la seguridad de las mujeres, y un comité especializado se encarga de revisarlo periódicamente para evaluar su aplicación.

La igualdad de género y las iniciativas en curso de Chiquita

Si bien Chiquita es consciente de que las mujeres siguen estando subrepresentadas en todos los niveles de su organización, la empresa está trabajando arduamente para aumentar la participación de las mujeres. Mayra, Faustina, Elizabeth y Nives de Chiquita son testimonio de ello.

Madre de cuatro niños, Mayra Noelia Pereira fue la primera mujer en operar grúas móviles en la terminal portuaria del ferrocarril de Puerto Barrios, algo que inspiró a más mujeres a convertirse en operarias portuarias.

Faustina Madrid, graduada en Agronomía, ha ido adquiriendo conocimientos y habilidades hasta ocupar el puesto de gestora de plantaciones en Chiquita.

Nives de Luca lleva trabajando en Chiquita desde 2003 en varios puestos clave. Actualmente, es gestora portuaria en Oxnard, California, un punto de venta fundamental que abastece la Costa Oeste de los Estados Unidos.

Elizabeth Vargas Hidalgo empezó en Chiquita como trabajadora agrícola y ahora es supervisora de empacadora y ayuda a su plantación a lograr grandes resultados.

Campaña del Sticker Rosa

El compromiso de Chiquita con el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género no se acaba en las plantaciones de las regiones tropicales. La marca de la archiconocida Miss Chiquita también es una firme defensora de la lucha contra el cáncer de mama, el segundo cáncer más común en mujeres de todo el mundo, que representa alrededor del 25 % de todos los casos de cáncer en mujeres.

La campaña del Sticker Rosa de Chiquita apoya el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, una campaña organizada por organizaciones benéficas que luchan contra el cáncer de mama cada octubre. Cada año desde 2017, durante el mes de octubre, el color del icónico Sticker Azul de la empresa (que representa su compromiso con la sostenibilidad) pasa a ser rosa para ayudar a sensibilizar sobre el cáncer de mama a nivel internacional. Chiquita también colabora cada año con varias asociaciones como Pink Ribbon, la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer y GIRLSvsCANCER para realizar investigaciones y apoyar a pacientes, supervivientes y cuidadores de cáncer de mama.